El tiempo pasa, pero el aire no se pone espeso // elecciones rosa
Todo este calor, la primavera en general, el aire fresco y la brisa, no pueden mas que remitirme a aquel maravilloso y entrañable ultimo día de liceo; ya hace un año que obtuve el “titulo” de bachiller, si es políticamente correcto decirle titulo a haber terminado el liceo, esa etapa maravillosa y descomprometida de nuestras vidas, donde las obligaciones morales eran menores y así mismo las preocupaciones por parciales, exámenes y cualquier tipo de evaluación.
¿Quién no recuerda su etapa de liceo? Aquellas amistades, las chicas, los profesores y las bromas, sobre todo las bromas. Las había de toda clase y calaña: recuerdo aquel que con tal de lograr una expulsión del liceo militar destruyo 17 casilleros de esos de vestuario, incendio una cama y acto seguido condujo un cañón –si, de esos de guerra- por una bajadita mientras giraba las manivelas del mismo y logrando la sorpresa de todo oficial y alumno que lo viera. También estaba aquel otro que luego de incendiar un banco y obtener como sanción la poda de una enredadera, concurrió al centro educativo con una motosierra como herramienta para cumplir con su castigo (vale aclarar que estos cuentos son extraídos de colaboradores del programa).
En particular, mi currículo de bromas es un tanto menos pesado; recuerdo en aquel ultimo parcial de matemáticas (esta broma me costo un examen) haber extraído pólvora de cañitas voladoras y quemado la misma con el único fin de producir un agradable destello verde y perturbar el clima de evaluación final (luego tiramos las cañitas en un salón, enteras, ya sin pudor alguno).
¡La vieja y querida amenaza de bomba! ¿Quién no estuvo presente en el desalojo de un liceo por esta burda mentira? Era genial ver como la policía y bomberos concurrían al local y ver en sus ojos la esperanza de que alguna vez esa amenaza fuera cierta. La cara de bronca (y a veces de miedo, se les notaba) de las autoridades y profesores de las instituciones damnificadas: un momento magnifico en todo sentido de la expresión, una broma tan infantil que hasta gracias generaba en todos, el clima que reinaba era el de distensión -salvo por las autoridades que estaban ocupadas en reconocer por gestos o algo mas al autor material e intelectual del crimen- paz, tranquilidad y unión; la complicidad entre alumnos era buena, estábamos todos de alguna manera encubriendo a aquel o aquella que cometió la picardía de discar 911 y avisar del atentado.
¡Bromas del liceo! ¡Divina juventud! Pero que esto, este mismo chiste, chascarrillo, tontera para zafar de algo importante, suceda en el parlamento de la república…reprobable.
El pasado martes (algún martes desde hoy para atrás, no recuerdo bien cual) se votaba en el parlamento, en el mismísimo payaso legislativo (jeje, mis lapsus linguales cada día me traicionan mas) la aprobación (si así se dice, ya no recuerdo) de la ley de salud reproductiva, que en ella viene la despenalización (no lo discutimos hoy) del aborto. El partido venia 15 a 15 y el “si” necesitaba algún que otro votito mas para pasar a que el presi(diario o dente, da igual) sancionara o vetara la ley (que la va a vetar, pero lo hablamos después). El hecho es que una amenaza de bomba, ese mismo día, produjo el desalojo del parladero (parlamento dicenle algunos), de seguro no cambiaba nada, pero bueno, echémosle la culpa al hecho para ocultar un poquito el machismo e hipocresía que reina en las cámaras (de gas, ni de senadores ni diputados, es mas correcto decirles “de gas”). Es cierto que es una ley impopular, y que el aborto es algo feo y horrible (si, es la muerte de un niño y no esta nada bueno, pero no estoy dando mi postura sobre la despenalización con esto) pero creo que la prensa jugado un papel fundamental en la aceptación de esta ley ¿Cómo? Fácil, mostrando esta ley únicamente como la despenalización del aborto, y no mostrando otros incisos de la misma como la educación sexual y algunos otros más, que como el hermetismo de los legisladores es grande y solo la prensa habla algo de las leyes que pasan por acá, desconozco.
Si, la prensa, elemento del cual dependen las ideas del pueblo muchas veces; ¿Cómo no hacerle caso a la televisión, radio y/o periódicos cuando no se fomenta el debate, cuando la alineación es grande, cuando nos educaron para creer que “televisión = dogma”? es difícil ser una excepción, y muchas veces nadie escapa a la prensa: las ideas, incluso las disidentes, se forman en base a la prensa y a lo que esta dice, nadie escapa de ella ni de formarse a base de la misma y lo que muestra.
El día de hoy me gustaría centrarme en un caso particular, el caso de pedro bordaberry (¿Qué, se escribe con mayúscula?) contemos un poco quien es para quien no lo sabe; pedrito –conocido así por todos ya que no usa su apellido- es una figura política fuerte dentro del partido que gobernó la mayoría del tiempo que existe uruguay como país, hijo de un dictador, de el dictador de la dictadura cívico-militar mas cruda que recuerda el uruguay…motivo suficiente para lograr el repudio popular, pero, sin embargo, el joven a logrado levantar los porcentajes de votación de su partido como candidato a intendente de la capital (el 50% de la población del país) y todo, gracias al trabajo de la prensa, que, con la premisa de “pasar la pagina” y “reconciliación” han pregonado que este joven no es tan malo, y que no tiene la culpa de los crímenes perpetrados por “papi”, que para “sanar” las heridas del pasado es necesaria una reconciliación con genocidas y darle la oportunidad a sus hijos de llegar el poder.
Gracias a la prensa la gente no se acuerda quien es este muchacho, cual es su pasado y cuales, sobre todo esta, son sus ideales. Nada, gracias prensa, sin vos no sabríamos que hacer. Ya lo dijo Charles Bukowski “La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las ordenes”.
Por eso, dentro de algunos añitos, cuando vayamos a votar, algunos días antes en realidad, va a haber un circo mediático que mostrara a todos los candidatos, ya sean buenos o hijos de genocidas y fascistas, como hermosas criaturas de dios que quieren hacer tu vida y la mía mejor –en base a nuestra esclavitud, claro- y nos vamos a llenar las bocas (no de venta de droga) con colores y slogans hiteros, canciones hermosas y con tonadas pegadizas, con las Luces, Sombras y Demás (LSD) parafernalias electorales, y al fin y al cabo las elecciones serán como siempre fueron…color de rosas.